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Adoptar Agile - Virtudes para el éxito

Más allá de la palabra de moda, Agile se refiere a un enfoque ahora popular de la gestión de proyectos, utilizado normalmente en el desarrollo de software . ¿Por qué es importante? Porque la construcción de software es impredecible, por lo que utilizar el enfoque tradicional "en cascada" -un flujo de trabajo estructurado y lineal dividido en etapas diferenciadas- puede dificultar la adaptación al cambio (es decir, ser "ágil") y la entrega de aplicaciones a un ritmo rápido.

Agile se centra en crear productos en línea con las necesidades del cliente utilizando ciclos más cortos, conocidos como "sprints", para permitir una entrega rápida y una iteración continua en cada etapa. Se han escrito cientos de artículos, libros blancos y blogs sobre la implantación de la metodología Agile. Muchos de ellos son bastante buenos y aportan un gran valor sobre la mecánica de una implantación con éxito. Pero con frecuencia se pasa por alto una pieza crítica: las virtudes del equipo.

En lugar de centrarnos únicamente en los marcos de trabajo, como Scrum o Kanban, me parece igual de importante comprender las virtudes compartidas que sustentan la metodología ágil. Al fin y al cabo, las organizaciones ágiles no solo se basan en marcos y políticas, sino también en las personas y los valores que incorporan a su trabajo diario.

Metodología ágil - Virtudes para el éxito

En Keyfactor, hemos adoptado nuestra propia forma de Agile para permitir una entrega de aplicaciones más rápida y de mayor calidad que responda a las necesidades de nuestros clientes. Aunque la metodología puede aplicarse de muchas maneras, hemos descubierto que estas virtudes comunes han llevado al éxito a nuestro equipo.

Honestidad

El viejo adagio, "La honestidad es la mejor política" se aplica tanto a Agile como a cualquier otro lugar. Sea honesto con el equipo con respecto a la cantidad de trabajo necesario para implementar con éxito un proceso ágil. Sea honesto con la gerencia sobre la cantidad de tiempo requerido para una conversión a Agile. Ser honesto sobre los probables falsos comienzos y errores que se cometerán en el camino. Y lo más difícil de todo: sea honesto sobre las deficiencias de su proceso actual.

Claridad

La "estrategia" se refiere a los objetivos de una operación, mientras que la "táctica" son las acciones específicas que se llevan a cabo para alcanzar los objetivos estratégicos. Es muy fácil perder de vista los objetivos estratégicos al ocuparse de los detalles tácticos, así que recuerde evaluar sus esfuerzos actuales en relación con el objetivo más amplio. ¿Sirve la táctica actual para poner en práctica los objetivos estratégicos? Abandone esa táctica si la respuesta es "no".

Introspección

¿Merece la pena la sobrecarga logística o el esfuerzo en que incurre el equipo por el valor que aporta un proceso? En otras palabras, ¿merece la pena exprimir el jugo? Es difícil de determinar en muchos casos. Por ello, lo más eficaz es realizar experimentos pequeños y manejables. Si es posible, que un solo equipo pruebe una mejora propuesta durante un sprint. Si el proceso resulta valioso, adóptelo a una escala ligeramente mayor. Si no, se habrá perdido muy poco tiempo y esfuerzo en el experimento.

Disciplina

Existen pocas reglas concretas sobre cómo implantar Agile. Se han creado marcos como Scrum y Kanban para proporcionar estructura, pero incluso estos marcos son utilitarios y la disciplina es esencial. Puede ser muy tentador tomar atajos, e inevitablemente habrá que pagar por ellos, la mayoría de las veces en los peores momentos. Intente por todos los medios evitar la tentación de los atajos.

Flexibilidad

La flexibilidad es uno de los principios clave de Agile. Flexibilidad para adaptarse a requisitos en constante cambio. Flexibilidad para adaptarse a bloqueos imprevistos. Flexibilidad en la distribución de tareas. Es esencial que los miembros del equipo sean flexibles en su enfoque del trabajo. En cualquier equipo habrá algunos miembros más expertos en una tecnología que en otra. Sin embargo, garantizar que todos los miembros del equipo estén al menos familiarizados con las tecnologías utilizadas en el proyecto aumenta la flexibilidad a largo plazo.

Rendición de cuentas

Esta virtud es primordial para que un proceso tenga éxito, especialmente uno tan abierto como el Ágil - es una de las virtudes más importantes de esta lista. Hacer hincapié en que todo el equipo se apropie del proceso. La mejora del proceso no puede ser impulsada simplemente por los líderes del grupo. La confianza se basa en que todos los participantes asuman la responsabilidad de sus tareas, y la confianza se pierde si los miembros del equipo no confían en que sus compañeros cumplirán sus promesas.

Comunicación

La comunicación es un ancla para el despliegue y el éxito continuado de la implementación Agile. No se puede exagerar la importancia de la comunicación: el equipo pierde el foco sin ella. Es esencial comunicar claramente los requisitos, las expectativas y los objetivos. Asegúrese de comunicar claramente qué significa "hecho".

Adoptar la metodología ágil

Puede haber momentos en los que te preguntes si Agile merece realmente la pena. Sin duda, se trata de un cambio de paradigma que no se producirá de la noche a la mañana. Tenga la seguridad de que la mejora de la eficacia, la repetibilidad y la previsibilidad del proceso merecerán con creces la inversión inicial. Al implantar Agile, es fácil centrarse en lo que no funciona. No olvide identificar los éxitos y celebrarlos con el equipo a lo largo del proceso.