La confianza digital cambia constantemente. Ya no se trata solo de contraseñas, certificados SSL o engorrosas herramientas manuales de PKI.
Para sobrevivir a este ecosistema en constante cambio, su empresa debe crear una estrategia de seguridad ágil y sin fisuras que no interrumpa las operaciones. Esta flexibilidad se denomina criptoagilidad. Tas organizaciones de hoy en día también necesitan visibilidad sobre dónde se utiliza la criptografía -en aplicaciones, infraestructura y ecosistemas de terceros- para detectar proactivamente los riesgos antes de que se agraven. Esta es la razón por la que el descubrimiento criptográfico se está convirtiendo en una prioridad para los equipos de seguridad modernos.
¿Tiene curiosidad por saber lo que la criptoagilidad en la práctica? Primero vamos a desglosarlo y, a continuación, exploraremos cuatro casos de uso en el mundo real en los que marca una diferencia fundamental.
Qué significa realmente la criptoagilidad
La criptoagilidad es sencillamente la facilidad con la que su empresa puede cambiar entre algoritmos y protocolos criptográficos, siempre que sea necesario, para hacer frente a amenazas emergentes, vulnerabilidades o cambios en las normas de seguridad.
Cuando se aplica correctamente, la criptoagilidad garantiza que una organización puede adaptarse rápidamente a nuevos retos criptográficos sin sacrificar la seguridad. Sin embargo, la criptoagilidad no es solo una herramienta de un conjunto de herramientas de seguridad, sino una estrategia fundamental que refuerza toda la arquitectura de confianza, sobre todo teniendo en cuenta la rapidez con la que evolucionan las normas de seguridad.
Con la capacidad de descubrir e inventariar automáticamente activos criptográficos en todo su entorno, su organización puede reforzar esa agilidad con información basada en datos. Después de todo, la verdadera agilidad significa ser capaz de integrar y sustituir algoritmos criptográficos en cada parte de su entorno, ya sean aplicaciones, infraestructura o sistemas integrados, sin perder el ritmo.
4 casos de uso para una nueva mentalidad PKI
Una nueva mentalidad PKI se centra en aplicaciones que van más allá de la seguridad tradicional de los servidores web. Se centra en la autenticación de dispositivos, el acceso a aplicaciones en la nube y la seguridad de la comunicación entre microservicios y contenedores. Este cambio también abarca la seguridad del Internet industrial de las cosas (IIoT), la comunicación entre vehículos e infraestructuras y las plataformas digitales emergentes.
Esta mentalidad abre la puerta a la construcción de una plataforma cripto-ágil que sea más escalable y segura en toda su organización sin los habituales quebraderos de cabeza.
A continuación se exponen algunos casos de uso de este nuevo cambio de PKI.
Aplicaciones nativas de la nube
Según informe de Tigera sobre el estado de la seguridad nativa en la nube en 2022más del 75% de las empresas utilizan ahora aplicaciones nativas de la nube, y con ellas llegan contenedores y microservicios que se activan y desactivan rápidamente, a veces en cuestión de segundos.
La PKI tradicional no se creó para la velocidad o el volumen actuales. Supone que los certificados duran meses, o incluso años, y depende en gran medida de procesos manuales. Pero a medida que la vida útil de los certificados se reduce a 90 y luego a sólo 47 días, esas suposiciones ya no son válidas.
Si todavía gestiona los certificados manualmente, la presión aumenta rápidamente. Las renovaciones son constantes. Incluso cuando todo va bien, cada una de ellas puede llevar horas: entre la solicitud, la aprobación, el aprovisionamiento, la instalación y la validación. Multiplíquelo por cientos o miles de certificados, y está claro: el ritmo actual no es sostenible.
Necesita una arquitectura de confianza que pueda seguirle el ritmo. Una arquitectura diseñada para la velocidad, la escala y el cambio constante.
No se trata de pasar de la noche a la mañana a la automatización total, sino de emprender un viaje. Antes de poder automatizar, necesita saber con qué está trabajando. Y eso empieza por la visibilidad: descubrir dónde viven los certificados, quién es su propietario, cómo se utilizan y cuándo caducan.
A partir de ahí, se trata de fomentar la propiedad y la gobernanza, para que ningún cert quede sin gestionar y ninguna renovación se pierda. Solo entonces la automatización podrá ampliarse de verdad.
Con la criptoagilidad en el núcleo de su estrategia de PKI, puede avanzar hacia certificados de corta duración por defecto, rotados automáticamente, emitidos en tiempo real y profundamente integrados en los flujos de trabajo. Obtendrá la velocidad y la seguridad que promete PKI, sin el lastre de procesos obsoletos.
DevSecOps
Si sus desarrolladores utilizan accidentalmente algoritmos débiles, protocolos obsoletos o certificados autofirmados, no se trata sólo de un error, sino de una responsabilidad de confianza que podría abrir la puerta a graves infracciones o problemas de cumplimiento en el futuro.
Por eso necesita detectar problemas criptográficos pronto - antes de que el código salga de su proceso CI/CD. En lugar de esperar hasta el final del proceso de publicación, incluya comprobaciones criptográficas y la aplicación de políticas directamente en las fases de compilación y despliegue. Automatice. De este modo, cada confirmación se analiza en busca de implementaciones de riesgo y sólo el código seguro y conforme llega a producción.
Pero no basta con bloquear el código defectuoso. También es necesario dotar a los desarrolladores de las herramientas adecuadas. Deles acceso a bibliotecas criptográficas preaprobadas, autoridades de certificación autorizadas y automatización que mantenga todo sincronizado con sus políticas de seguridad. Así es como se ve la criptoagilidad en la práctica: no solo una adaptación rápida, sino barandillas inteligentes e integradas que ayudan a sus equipos a enviar código seguro sin ralentizarlos.
IoT
En más de 18 millones de dispositivos IoT en uso hoy en día, cabría esperar actualizaciones periódicas como las de las aplicaciones típicas, pero rara vez es así. Estos dispositivos suelen funcionar durante años o incluso décadas, y muchos son difíciles de parchear. Sin una estrategia orientada al futuro, corre el riesgo de bloquear criptografía obsoleta o vulnerable sin una solución sencilla.
Ahí es donde la criptoagilidad resulta esencial. Con una estrategia de seguridad cripto-ágil, usted puede manejar gestión de vulnerabilidades y parches bajo demanda sin necesidad de intervención manual cada vez que surge una nueva amenaza. KeyfactorPKI para IoT ofrece una solución llave en mano para emitir y gestionar certificados a escala.
A medida que los ecosistemas IoT se vuelven más complejos, la capacidad de descubrir dónde se utilizan métodos criptográficos -especialmente en firmware integrado o componentes de terceros- se ha vuelto tan importante como su gestión, lo que permite una corrección más rápida y específica.
Terceros y cadena de suministro
Sus proveedores y socios son esencialmente parte de su límite de confianza ampliado, por lo que es completamente normal esperar visibilidad sobre cómo gestionan la criptografía y planifican la agilidad.
Puede (y debe) utilizar contratos, acuerdos de nivel de servicio y marcos de políticas compartidas para alinear sus normas criptográficas entre todas las partes. La documentación de directrices claras garantiza que todos, desde los equipos internos hasta los proveedores externos, estén de acuerdo a la hora de gestionar claves, certificados y actualizaciones de algoritmos.
Proporcionar directrices claras para terceros y proveedores de la cadena de suministro no es sólo una buena gobernanza: es una forma de criptoagilidad sólida. Estás construyendo una defensa coordinada que se extiende más allá de tus muros, por lo que ningún eslabón débil pone en riesgo toda la cadena.
El papel del defensor de la PKI moderna
Su organización necesita una confianza coherente y demostrable en todas sus aplicaciones nativas de la nube, canalizaciones automatizadas, arquitecturas API-first y marcos de confianza cero para asegurar, gobernar y auditar cada interacción.
Básicamente, se necesita una PKI que proporcione las herramientas básicas para proteger, autenticar y cifrar las comunicaciones en todas las interacciones digitales.
Para los custodios de estas claves, el aprovisionamiento de certificadosSSL y firmas ya no es suficiente. Los campeones de la PKI deben convertirse en arquitectos de la confianza digital en un terreno dinámico.
He aquí cómo pueden conseguirlo los campeones modernos de PKI:
- Abogar por el uso de herramientas PKI-as-a-Service (PKIaaS) de terceros como Keyfactor Command para ofrecer confianza bajo demanda a cualquier sistema, usuario o dispositivo.
- Colabora en distintos ámbitos, como DevOps, Cloud o IoT , para integrar la criptoagilidad en todos los flujos de trabajo.
- Anime a los proveedores a que apoyen protocolos modernos, valores predeterminados sólidos y agilidad integrada, no sólo casillas de verificación en las RFP.
- Mantenga la PKI alineada con los objetivos empresariales: seguridad, confianza del cliente y resistencia a largo plazo.
El futuro de la confianza digital
Hoy en día, los entornos digitales no tienen fronteras, los usuarios son cada vez más remotos, las cargas de trabajo duran poco y la infraestructura está distribuida. El acceso a los activos digitales de una empresa es fácil para los actores de amenazas, siempre que sepan qué vulnerabilidad sondear.
Para evitar compromisos, el futuro de la confianza digital debe ser adaptativo. Tiene que existir más allá de los certificados, las firmas y otras soluciones convencionales. Asegúrese de que su estrategia PKI pueda adaptarse fácilmente a los cambios, especialmente con la criptografía post-cuántica en el horizonte.