La tecnología que utiliza en el trabajo debe ser segura, fiable y transparente... y debe funcionar conjuntamente. Si sus objetivos son limitar el riesgo, retener al personal sin quemarlo y evitar interrupciones, tiene que poder confiar en las herramientas y dispositivos que utiliza. Entre en infraestructura de clave pública (PKI)el héroe olvidado de la confianza digital.
Pero, ¿qué es PKI?
PKI es un sistema criptográfico utilizado para emitir y verificar identidades de usuarios y máquinas, y ayuda a cifrar las comunicaciones entre ellos. En pocas palabras, PKI garantiza que sólo los usuarios y dispositivos autorizados puedan acceder a sus sistemas, datos y recursos críticos. Esto se traduce en un entorno más seguro para todos, desde sus clientes y empleados hasta las máquinas que hacen funcionar sus operaciones.
A medida que surgen nuevas posibilidades en algoritmos y computación, esta piedra angular de la confianza digital cambia rápidamente. Aquí tienes cinco cosas que debes saber para estar al día de la PKI.
#1: Cada persona y máquina necesita una identidad, y esas identidades deben ser gestionadas.
Imagine un mundo sin identificación e imagine lo difícil que sería confiar en los demás sin ella. Cualquiera podría entrar en cualquier edificio, acceder a cualquier información, y potencialmente causar un caos significativo, con pocas medidas para hacerlos responsables. Esto es esencialmente el entorno de TI no gestionado: una batalla campal en la que cualquier persona o cosa puede acceder a sus sistemas sin la debida verificación.
Aquí es donde las identidades de las máquinas se vuelven críticas. En el mundo digital, las identidades validan quién hace qué, ya sea un empleado humano que se conecta a un sistema o un servidor que se comunica con otro servidor. Estas identidades actúan como pasaportes digitalesque conceden acceso en función de permisos predefinidos. Ahora viene la cifra sorprendente: según los datos del Keyfactor CTO Ted Shorterlas identidades automáticas superan a las humanas en una proporción de 45 a 1.
Estas identidades de máquina están representadas por certificados digitalesque contienen claves públicas y privadas generadas por algoritmos complejos. Actúan como credenciales seguras que permiten a los dispositivos autorizados comunicarse y acceder a los recursos de la red. Pero el enorme volumen de identidades de máquinas requiere una gestión eficaz de PKI para mitigar el riesgo de explotación. A medida que su entorno de TI se vuelve más complejo y los ciberdelincuentes más sofisticados, es fundamental adoptar un enfoque proactivo. Dejar las identidades de máquinas expuestas al peligro puede proporcionar una puerta trasera a los atacantes, exponiendo datos confidenciales y causando importantes trastornos. Los costes del control de daños pueden ser significativos, tanto desde el punto de vista financiero como de la reputación de su empresa.
#2: PKI está en todas partes, y sólo se necesita un certificado para causar una interrupción.
Cuando decimos que PKI es crucial, lo decimos en serio. Es la columna vertebral de la comunicación segura y el control de acceso en una amplia gama de aplicaciones. Por ejemplo:
- Correo electrónico, mensajería y sitios web: La PKI garantiza que las personas y máquinas que se comunican entre sí son quienes dicen ser. Por ejemplo, cuando envías un correo electrónico cifrado o visitas un sitio web seguro con el conocido símbolo del candado, la PKI está verificando el servidor del navegador y cifrando la comunicación entre bastidores.
- Productos de Internet de las Cosas (IoT): IoT engloba toda una gama de tecnologías, desde productos domésticos inteligentes hasta dispositivos médicos. La PKI desempeña un papel crucial en la seguridad de la comunicación entre estos dispositivos y los sistemas centrales con los que interactúan, impidiendo el acceso no autorizado.
- Trabajo a distancia: PKI permite la autenticación segura de portátiles, tabletas y otros dispositivos utilizados por los empleados fuera del entorno tradicional de oficina. Garantiza que solo los dispositivos aprobados interactúen con los recursos de la empresa, ya sea internamente o a distancia.
Y éstas son sólo algunas de las formas en que se aplica la PKI. De hecho, el reto consiste en gestionar el número cada vez mayor de certificados necesarios para estos distintos casos de uso.
La gestión manual de certificados puede resultar costosa y exigir mucho tiempo y atención. Imagine tener que hacer malabarismos con cientos o incluso miles de certificados individuales con su propia fecha de caducidad y permisos de acceso. ¿Cuál es el riesgo? No renovar un solo certificado puede provocar fallos, interrumpir operaciones críticas y frustrar a los empleados.
Y no son los certificados que conoces los que deberían preocuparte, sino los que no. Todas las organizaciones se enfrentan a cierto nivel de "TI en la sombra", en la que los empleados instalan o utilizan aplicaciones no autorizadas o crean certificados ad hoc. Estos certificados están al acecho en su infraestructura y su caducidad podría causar interrupciones en el peor momento posible.
#3: La gestión de PKI está sobrecargando el ancho de banda de sus equipos.
Aunque la PKI es esencial para la seguridad, la realidad es que pocas organizaciones cuentan con equipos dedicados a gestionarla. La responsabilidad suele recaer en equipos de seguridad, TI o infraestructuras sobrecargados de trabajo que hacen malabarismos con múltiples prioridades. Estos equipos pueden tener un conocimiento general de la ciberseguridad, pero a menudo carecen de los conocimientos especializados necesarios para una gestión eficaz de la PKI.
Esta falta de experiencia es una vía rápida a la pérdida de tiempo y recursos. Enfrentarse a las tareas de PKI lleva a estos equipos más tiempo del necesario, desviando su atención de las iniciativas críticas de transformación digital y de las principales responsabilidades de seguridad. (Imagínese la frustración cuando un analista de seguridad que debería centrarse en la caza proactiva de amenazas se ve atascado en las minucias de la renovación de certificados).
Cuando el agotamiento y la rotación del personal de TI ya son altos y van en aumento, la ICP puede ser un punto de inflexión. Cuando ocho miembros del personal tardan más de cinco horas en identificar y solucionar un solo fallo relacionado con la fallo relacionado con PKIse está desviando una cantidad significativa de tiempo y trabajo de tareas más estratégicas. Una solución es PKI como servicio (PKIaaS) como Keyfactor. Proporcionamos acceso a un equipo de expertos en PKI que se encargan de las tareas cotidianas de emisión, renovación y revocación de certificados para liberar a sus equipos internos y que puedan centrarse en sus competencias básicas e iniciativas proactivas.
#4: Las mejores prácticas cambian constantemente.
Desde el punto de vista técnico, existe cierto grado de flexibilidad en la implementación de la PKI, ya que se pueden elegir los algoritmos hash, los periodos de validez y los certificados que se deseen. autoridades de certificación (CA) que se ajusten a sus necesidades. Sin embargo, alejarse demasiado de las mejores prácticas puede ser contraproducente. Los navegadores web están atentos a las normas de seguridad, y los certificados que no se adhieren a las mejores prácticas pueden provocar advertencias a los usuarios de su sitio web o aplicación.
Hay otra capa de complejidad en el mundo del cumplimiento: normativas como NIS2 y DORA en la UE o SOC-2 en Estados Unidos tienen requisitos específicos para la implantación de PKI. Mantenerse al día sobre estos matices e integrarlos en su estrategia de PKI puede ser una tarea desalentadora para los equipos internos, pero una auditoría de cumplimiento fallida puede dar lugar a fuertes multas y daños a la reputación.
Y el mundo de las mejores prácticas está en constante evolución. Los ciclos de vida de los certificados son cada vez más cortos, lo que exige renovaciones más frecuentes, y las longitudes de las claves aumentan para adelantarse a las amenazas cambiantes. Además, los algoritmos criptográficos en los que se basa la PKI no son estáticos. A medida que los atacantes desarrollan nuevos métodos para explotar las vulnerabilidades, algunos algoritmos caen en desuso. Por ejemplo, la amenaza potencial de la computación cuántica está impulsando el desarrollo de la criptografía post-cuántica (PQC) que acaben sustituyendo a los estándares actuales.
#5: Las herramientas PKI modernas y un profundo conocimiento de PKI son fundamentales.
Las herramientas y estrategias adecuadas pueden ayudarle a dominar la PKI. El primer paso consiste en obtener una visibilidad completa de su entorno de PKI, arrojando luz sobre la red de certificados dispersos por dispositivos, aplicaciones y sistemas. Las herramientas de gestión de PKI eficaces pueden realizar un descubrimiento proactivo, desenterrando todos los certificados de su entorno de TI y recopilándolos en un centro unificado. A partir de aquí, puede automatizar tareas como los ciclos de vida de los certificados (emisión, renovación, revocación) e implantar políticas de certificados más estrictas que mejoren su postura de seguridad.
La experiencia en PKI no tiene por qué ser casera. Comprar en la tienda está bien. Si desea racionalizar la infraestructura, desarrollar estrategias personalizadas y sentar unas bases sólidas de PKI, trabajar con proveedores de PKIaaS como Keyfactor puede ofrecerle una solución valiosa. Con un socio estratégico de PKI, puede descargar las responsabilidades de gestión de PKI en manos de expertos, liberando a sus equipos internos para que se centren en las principales prioridades empresariales.
Priorizar la confianza digital con la ayuda de expertos en PKI
La importancia de la PKI no hace más que crecer a medida que surgen nuevas amenazas para la seguridad y la normativa se hace más compleja. Una cosa permanece constante: la necesidad del ADN invisible de la confianza digital para asegurar y verificar las identidades de las máquinas.
Al dar prioridad a la PKI y aplicar prácticas eficaces de gestión de certificados, su organización puede sentar unas bases sólidas para la confianza digital ahora y en el futuro. Keyfactor está aquí para ayudarle a agilizar la gestión de su PKI, liberar sus recursos internos y capacitar a su organización para escalar y adaptarse con la nueva tecnología.
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